sábado, 14 de marzo de 2009

50 Aniversario de la ESIMA

50 ANIVERSARIO DE LA “E.S.I.M.A.”

Para conmemorar la fundación de la Escuela Secundaria Federal “IGNACIO MANUEL ALTAMIRANO” deseo aportar este modesto trabajo con el que rindo homenaje a quienes lucharon por fundarla y a los maestros que le dieron vida.

Para valorar la trascendencia de este acontecimiento que cambió la vida cultural y educativa de Teloloapan, he considerado pertinente referirme, en la forma más breve posible, a los antecedentes de la Escuela Secundaria Mexicana.

Durante la dictadura porfirista la ecuación fue esencialmente urbana sacrificando a la población indígena y rural. A las escuelas reales (restos de la Colonia), a las escuelas particulares, de tipo confesional, asistían las clases aristocráticas. Para los adolescentes y los jóvenes estaban destinadas las viejas escuelas tradicionales. Las universidades atendían la instrucción de los grupos privilegiados; sus programas, apegados al positivismo francés, tendían a preparar hombres cultos que pasaran a formar parte de la rancia aristocracia, olvidados de los grandes problemas sociales y del progreso del país. La enseñanza media estaba incorporada a las instituciones, llamadas Universidades, Institutos, Colegios o Liceos. Los hijos de la clase trabajadora no podían arribar a estos planteles.

Como dato curioso mencionaré que de las generaciones que se inscribieron en los años 1905, 1906 y 1907, en la escuela preparatoria de la Ciudad de México, el promedio de egresados fue de un 14.5%; el resto de los jóvenes se perdieron en un intento de hacer una carrera liberal.

Durante la época crítica de la Revolución Mexicana que abarcó los años de 1910 a 1920, aproximadamente, esa misma educación continuó en manos de la Escuela Preparatoria de la capital y de algunas cuantas que funcionaban en el resto del país.

Los métodos empleados en la enseñanza eran rígidos, tradicionalistas, uniformes, destinados a alcanzar una disciplina mental; se fundamentaban en el orden lógico de las ciencias o materias de enseñanza, pero muy ajenos a las diferencias individuales, e intereses de los educandos. Los principios de la psicología brillaban por su ausencia o por su desconocimiento.

En los momentos dramáticos de la educación media saltó al escenario educativo el hombre que se convirtió en el pilar más fuerte de la estructura de la nueva escuela secundaria. Me refiero al profesor Moisés Sáenz. El diseñó una escuela para adolescentes capaz de enlazarse con los avances pedagógicos que ya apuntaban en la escuela primaria. Es precisamente en el año en que se promulgó la Constitución de 1917 y nace el Artículo 3o. cuando Sáenz se dedica a la formación de maestros con capacidad científica, técnica y pedagógica. Son ellos los que con Don Moisés lograron consumar y perpetuar la obra renovadora de la educación media y es así como en 1926 ven nacer la nueva escuela secundaria bajo los decretos presidenciales del 29 de agosto y 22 de diciembre de 1925.

El primer decreto facultó a la Secretaría de Educación Pública a fundar escuelas secundarias y el segundo mandamiento privó a la Universidad Nacional de México a recibir alumnos en primer año de secundaria. Así fue como se cumplió el sueño de MOISES SAENZ.

La Secretaría de Educación Pública declaró: “Que las escuelas secundarias, con métodos y orientaciones especiales que convinieran para la mejor educación de los adolescentes y su acción educativa en este ramo, se extendería a toda la República para los niños que hubieran terminado la primaria”. De esta manera se plasmaron tres características de la escuela secundaria: ser para adolescentes, postprimarias y democrática, características que la identifican como un producto ideológico de la Revolución Mexicana.

Para ubicar a nuestra ESIMA en el tiempo y en la historia observemos el siguiente cuadro que expresa el número de planteles creados en el país.

NUMERO DE ESCUELAS FUNDADAS

AÑOS
D.F.
EDOS.
NOCT.
PART. INC.
TOTAL
1926
4
0
0
0
4
1930
7
4
2
20
33
1940
14
44
28
74
160













En el orden de fundación de estos planteles en el país correspondió al nuestro el número 20, lo que quiere decir que las bondades de la educación secundaria llegaron a Teloloapan 11 años después de haber nacido este subsistema educativo. Las generaciones de adolescentes y jóvenes que por su condición económica no pudieron arribar a la escuela preparatoria y permanecían olvidados y ajenos a los avances educativos, pronto tuvieron la oportunidad de recibir los beneficios de la obra reivindicadota de la educación secundaria.

Ahora bien, ¿qué ha pasado durante 50 años a partir del 13 de diciembre de 1937? ¿Cuál ha sido el resultado de las tareas de nuestro plantel?

Desde luego, es digno de reconocer su arraigo en la región y la preferencia de los teloloapenses y de los pueblos circunvecinos por hacer que sus hijos lleguen a la ESIMA y gracias a la preocupación de varios directores y maestros el número de grupos se ha incrementado para captar la mayor cantidad de alumnos. Se ha convertido en la institución que alimenta con grandes generaciones a los planteles de Educación Media Superior, I. P. N., Normales, Preparatorias, Universidades, instituciones castrenses, etc., etc.; los que no han seguido estudiando ejercen el digno título de buenos ciudadanos. En el aspecto material, aún con el recuerdo grato del viejo edificio torpemente mutilado, debe reconocerse el esfuerzo realizado para construir un edificio moderno con los anexos necesarios para el desarrollo de los planes y programas de estudio con apego a las nuevas normas de la pedagogía.

En cuanto al balance de la obra educativa realizada con las generaciones que han pasado por sus aulas podemos decir que hoy se encuentran en todos los rincones de la República a profesionistas destacados, técnicos capaces y selectos, obreros trabajadores y responsables, numerosos maestros que con el ABC construyen una nueva patria, funcionarios que conducen las tareas del Estado Mexicano, militares que salvaguardan la integridad y soberanía nacional; en fin, cada ex alumno con su ejemplar tarea prestigia y honra a nuestra querida escuela.

En esta fecha tan significativa, no sólo debemos celebrar jubilosamente los 50 años de vida de nuestra Alma Mater, sino que debemos forjar nuevos y mejores propósitos para elevar la calidad educativa que debe impartir la Institución. Hacer que la ESIMA convierta a cada alumno en un ser valioso, capaz de entender los problemas sociales de México y coadyubar en sus soluciones; un individuo con la capacidad suficiente para incorporarse a los avances de la ciencia y la tecnología; formar al hombre que sea poseedor de los valores universales, de los conceptos de responsabilidad y respeto a la humanidad y defensores de los principios de libertad y justicia en que se finca la felicidad de los pueblos.

Termino expresando junto con nuestra inmensa alegría la gratitud eterna para quienes preocupadamente gestionaron su fundación: para el C. General Lázaro Cárdenas, Presidente de la República, que con su mandato presidencial determinó la creación de nuestra escuela; para los maestros fundadores, profesores Gonzalo de A. Carranza, Pastor C. Navarrete y Procopio I. García, Lic. Alfonso Miranda Villalba, Dr. Cirilo Olivares Paz, Ser. Bernardo Hernández, Francisco Ladrón de Guevara y Pedro García. Para la distinguida maestra Aurora Zozaya Cuevas nuestra admiración y respeto.

Loor eterno para los directores, subdirectores y maestros que han dejado sus enseñanzas y los mejores años de su vida en aras de la educación secundaria de mi pueblo.

Profr. Cándido Pineda Barrios
Ex alumno

14 de noviembre de 1987.